Pinceladas Esther

Pinceladas Esther
La riqueza de cada casa está en la capacidad de sus habitantes y de dejarnos sorprender por la vida, cada situación requiere esfuerzo. Abrir cajar y armarios siempre remueve la historia compartida y prepara para lo que está por llegar.

sábado, 31 de diciembre de 2016

¡Próspero año nuevo!





Sí, con estas palabras: próspero y nuevo.

Próspero para que nos sea positivo, para que sepamos ver aquellas oportunidades que nos depara cada día y podamos aprovecharlas en beneficio común, de la sociedad, al menos evitando todo aquello que causa dolor a nuestro alrededor.

Próspero para todas aquellas personas, que han tenido que abandonar sus lugares de origen, sus raíces,... para intentar encontrar una nueva oportunidad en un lugar distinto, en el que sí han visto posibilidades, pero quizás los que allí viven no las ven.

Próspero para que sepamos disfrutar de nuestra vida y compartirla con aquellos que nos rodean, posibilitando lugares de acogida en los que ser uno mismo y poder crecer mutuamente.

Y nuevo, porque sepamos recibir cada experiencia como nueva, y poder descubrir en ella todo aquello que nos lleve a gozar de la belleza de lo que nos rodea o a aprender de todo aquello que no nos es fácil vivir.

Démonos tiempo para tomar café con aquellas personas a las que amamos, para mantener conversaciones sin objetivo por el hecho de estar, contemplemos el amanecer o la puesta de sol,... o simplemente contemplemos la vida que nos rodea... prioricemos aquello esencial para cada uno.



¡¡¡Feliz 2017!!!


sábado, 24 de diciembre de 2016



Estos últimos días en que se suceden hechos que nos encogen el corazón, a nivel global, local... pero también en muchas ocasiones a nivel personal, uno intenta seguir pensando en esperar con alegría, confianza, esperanza porque uno sabe que ¡Vendrá!

En estas reflexiones de repente me llegó un texto que me iluminó el corazón, pensé, sí esta es lo que siento, porque y quiero decirlo, esperanza quedaba ya poca en mi corazón estos últimos días y no quería que este fuera el sentir de esta Noche buena.

Es en un pequeño librito de Anselm Grün, "vivir el espiritu de la Navidad" y sólo empezar leí "Dios tuvo un sueño. Soñó la Creación. Y la hizo...Entonces soñó al hombre y lo creó a imagen y semejanza suya... el ser humano se alejó de Dios. Huyó de Dios, pero también de sí mismo"

Entonces, Dios quiso soñar de nuevo su sueño..."Envió a su propio Hijo" para que se hiciera hombre y restableciera la imagen original del hombre, quería demostrar a los hombres como serían si vivieran unidos a él.

Y contemplando este texto ha llegado este día, sí, eso celebramos hoy, esa encarnación de Dios para posibilitar el sueño de Dios, para que el hombre resplandezca en su esencia, y pueda construir ese mundo en el que todos soñamos.

Hoy, celebramos la posibilidad de cumplir el sueño de Dios y a la vez el nuestro también. 

Así, que desde lo más profundo os deseo a todos una FELIZ NAVIDAD

domingo, 18 de diciembre de 2016



CAL ESTAR MOLT OBERTS A LA TENDRESA EN TOT MOMENT                    

"Una mirada amable pot canviar una vida"






Avui no ha estat un bon dia, no, certament quan un arriba a una reunió de feina per tal de fer valoració de l’any i programar el proper any amb esperança i surt sense haver fet la valoració i sense feina, no és un bon dia i serà difícil de canviar això.

Aquest ha estat l’inici del meu dia, i després d’aquesta sorpresa, he decidit que el millor era continuar el dia com ho tenia previst, així que m’he dirigit a buscar un amic que sortia de l’hospital i havia d’acompanyar a una casa d’acollida fora de la ciutat, una mica lluny.

Ell tampoc tenia un bon dia, bé de fet ja fa un temps que no té masses bons dies. Jo el vaig conèixer fa uns quants anys prop de 15, i des de les hores han passat moltes coses, però ara passa una molt mala època amb molts problemes de salut a més d’una situació delicada.

Com cap dels dos estàvem massa contents i així ho hem compartit només trobar-nos, hem anat fent esforços per a parlar d’allò que ens tenia enfadats i a l’hora intentàvem animar l’altre, així ha anat passant el dia entre queixes, reflexions compartides, bromes, records i somnis.

Ja fosc hem agafat el cotxe per dirigir-nos cap a la casa d’acollida, i de sobte per la finestra del cotxe he vist un lluminós estel, impressionant, en un cel net i d’aquell blau fosc, si, com el que posem al pessebre, just aquell. He pensat i ho comentat serà l’estel de Nadal?

Aquest estel ens ha acompanyat fins a la casa, i jo l’he viscut com un senyal, i he pensat en com deuen viure les nits al carrer les moltes persones que hi dormen, avui feia fred i més a la muntanya però venia de gust contemplar l’estel i la lluna plena.

Segur que moltes nits quan els meus amics del carrer van a dormir, poden mirar el seu sostre, el cel i contemplar aquesta immensitat que, si un vol, el trasllada a un altre lloc, millor o no, però diferent a aquest dia que ha estat dolent, i pot somiar en un demà diferent.

Tot tornant cap a casa, sola pensava en tants noms i cares que avui dormiran al ras i tornava a preguntar-me si seran feliços. No ho sé. Tampoc sé si el Sergi avui és feliç… li preguntaré.

Però jo si que ho soc, no ha estat un bon dia però poder gaudir de la companyia de l’estel de Nadal tot el camí, m’ha recordat que jo sí soc feliç i vull ser-ho cada dia.

Són moltes les vegades que explico allò de que a una persona ens sostenen a la vida, com si fos una teranyina, diferents coses: família, feina, salut, amics, hobbies, .... i si un perd varies d’aquestes coses de cop, fàcilment pot acabar al carrer, només cal que entre una pèrdua i l’altre no hi hagi temps de recuperació. Tots podem acabar al carrer!!!

De fet al nostre país un 26 % de les persones estan en risc de pobresa extrema, es a dir, una de cada quatre, per què no puc ser jo?

Doncs bé avui aquestes paraules ressonaven al meu interior, i tantes vegades que ho he dit... poder la diferencia està en les moltes trucades i missatges que he rebut durant el dia, si, aquest és el regal:  l’estima de la gent que ens envolta que ells no tenen.

Demà, que tinc temps, faré el pessebre i posaré un cel ben blau i un estel molt brillant per tal que tothom el pugui contemplar i somiar amb un demà millor i perquè no, ser feliç amb això.

(escrit la nit del 13 de Decembre del 2016)




Hay que estar muy atentos a la ternura
"Una mirada amable puede cambiar una vida"



Hoy no ha sido un buen día, no, ciertamente cuando uno llega a una reunión de trabajo para valorar el año y programar el siguiente con esperanza e ilusión y sale sin haber valorado y sin trabajo, no es un buen día y será difícil de cambiar esa sensación.

Este ha sido el inicio de mi día y después de esta sorpresa, he decidido que lo mejor era continuar el día como lo tenía previsto, así que me he dirigido a buscar a un amigo que salía del hospital y que iba a acompañar a una casa de acogida fuera de la ciudad, un poco lejos.

El tampoco tenía un buen día, bien de hecho ya hace un tiempo que no tiene demasiados buenos días. Yo lo conocí hace unos cuantos años, cerca de 15, y desde entonces han pasado muchas cosas, pero ahora pasa una muy mala época con muchos problemas de salud además de una situación delicada.

Como ninguno de los dos estábamos demasiado contentos y así lo hemos compartido sólo encontrarnos hemos ido haciendo esfuerzos para hablar de lo que nos tenía enfadados i a la vez intentábamos animar al otro, así ha ido pasando el día entre quejas, reflexiones compartidas, bromas, recuerdos y sueños. .

Ya era oscuro cuando hemos cogido el coche para dirigirnos a la casa de acogida y, de repente, por la ventada del coche he visto una estrella muy luminosa, impresionante, en un cielo limpio y de aquel azul oscuro, sí, como el que ponemos en el pesebre, ¡justo ese! He pensado y así lo he expresado ¿Será la estrella de Navidad?

Esta estrella nos ha acompañado hasta la casa y yo la he vivido como una señal, he pensado como deben vivir las noches en la calle las muchas personas que duermen allí, hoy hacía frío y más en la montaña pero apetecía contemplar la estrella y la luna llena.

Seguro que muchas noches cuando mis amigos de la calle van a dormir, pueden mirar su techo, el cielo y contemplar esta inmensidad que, si uno quiere, lo traslada a otro lugar, mejor o no, pero diferente a este día que ha sido malo y poder soñar   en un mañana diferente.

Mientras regresaba a casa, ya sola, pensaba en tantos nombres y caras que hoy dormirán a la intemperie y volvía  preguntarme si serán felices. No lo sé. Tampoco sé si Sergio hoy es feliz, se lo preguntaré.

Pero yo, sí que lo soy, no ha sido un buen día pero poder disfrutar de la compañía de la estrella de Navidad todo el camino, me ha recordado que yo sí soy feliz y quiero serlo cada día.

Son muchas las     veces que explico que a una persona nos sostienen en la vida, como si fueran una telaraña, diferentes cosas: familia, trabajo, salud, amigos, hobbies... y si uno pierde varias de estas cosas de golpe, fácilmente puede acabar en la calle, sólo es necesario que entre una perdida y la otra no haya tiempo de recuperación. ¡Todos podemos acabar en la calle!

De hecho en nuestro país un 26 % de las personas están en riesgo de pobreza extrema, es decir, una de cada cuatro, ¿por qué no puedo ser yo?

Pues bien, hoy, estas palabras resonaban en mi interior, ¡y tantas veces que lo he dicho!... quizás la diferencia está en las muchas llamadas y mensajes que he recibido durante el día, sí, este es el regalo: el cariño de la gente que nos rodea y que ellos no tienen.

Mañana... que tengo tiempo, haré el pesebre y pondré un cielo bien azul y una estrella muy brillante para que todo el mundo lo pueda contemplar y soñar con un mañana mejor y Por qué no, ser feliz con esto

(escrito la noche del 13 de Diciembre del 2016)