Pinceladas Esther

Pinceladas Esther
La riqueza de cada casa está en la capacidad de sus habitantes y de dejarnos sorprender por la vida, cada situación requiere esfuerzo. Abrir cajar y armarios siempre remueve la historia compartida y prepara para lo que está por llegar.

lunes, 6 de marzo de 2017



"Mas, como es tan bueno, no nos fuerza, antes da de muchas maneras a beber a los que le quieren seguir, para que ninguno vaya desconsolado ni muera de sed. Porque de esta fuente caudalosa salen arroyos, unos grandes y otros pequeños, y algunas veces charquitos para niños, que aquello les basta, y más sería espantarlos ver mucha agua; éstos son los que están en los principios.
Así que, hermanas, no hayáis miedo muráis de sed en este camino. Nunca falta agua de consolación tan falto que no se pueda sufrir." CP 20, 2

En este inicio del tiempo que vivimos, un tiempo en que se nos invita a parar, a contemplar especialmente cómo nos situamos, como leemos nuestro día a día para poder vivirlo más a fondo, para que cuando llegue el momento de celebrar, seamos conscientes de lo vivido y del camino recorrido.
Me llegó este texto de Teresa de Jesús, que les dice con gran pedagogía a sus hermanas que han de vivir sin miedo porque han de saberse amadas en la profundidad y en la justa medida que cada una de ellas puede admitir y disfrutar, ni en poca ni en demasía.
Justas palabras en un tiempo incierto, en el que el miedo puede apoderarse de uno y por ello, no encontrar el agua necesaria, que seguro está , porque "no nos fuerza, antes da de muchas maneras de beber" pero eso sí a los que quieren recorrer el camino.
Me inspira pensar que también nosotros hemos de ser agua para el sediento pero hoy, sé que lo que toca sentir y vivir es saber que hay un arroyo, fuente, ... o charquito para cada uno en el camino que recorremos. Pero hay que estar atento a no pasar de largo.
Saber disfrutar de todo lo que la vida nos da.

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