Pinceladas Esther

Pinceladas Esther
La riqueza de cada casa está en la capacidad de sus habitantes y de dejarnos sorprender por la vida, cada situación requiere esfuerzo. Abrir cajar y armarios siempre remueve la historia compartida y prepara para lo que está por llegar.

martes, 21 de marzo de 2017



"Si Conocieras el Don de Dios"

Hay relatos que uno oye una y otra vez, pero de repente, hay un momento en que algo le hace poner atención en esa historia o mejor dicho, en lo que ha resonado en el interior.

Fue el otro día escuchando el texto de la Samaritana que se lee el tercer domingo de cuaresma, conocido texto y porque no, trabajado. 

Jesús cansado del camino se acerca a un pozo en Sicar, allí hay una mujer, samaritana, que va a buscar agua. Jesús le dice “dame agua”, con una petición tan simple y más estando al lado de un pozo, se inicia un proceso de conversión de aquella mujer, ella vivía de espaldas al gran don y mantendrán una larga e interesante conversación.

Las palabras que acaban abriendo los ojos y el corazón de aquella mujer son "Si conocieras el don de Dios".

Quizás estaría bien sentirnos "samaritana", sí, intentar escuchar con el corazón las palabras que Jesús nos dice para llegar a "Conocer el don de Dios" en nuestra vida, y, para que lo reconozcamos cada día.

Dejemos que la palabra de Dios, muchas veces en boca de algún hermano con sed, transforme nuestro corazón y nuestra vida.

                                                                                                             

No hay comentarios:

Publicar un comentario