Pinceladas Esther

Pinceladas Esther
La riqueza de cada casa está en la capacidad de sus habitantes y de dejarnos sorprender por la vida, cada situación requiere esfuerzo. Abrir cajar y armarios siempre remueve la historia compartida y prepara para lo que está por llegar.

lunes, 31 de diciembre de 2018


31 de diciembre



El 31 de diciembre es un día que siempre evoca sentimientos encontrados:






agradecimiento por lo mucho vivido, a la vez que cierta nostalgia por aquello que uno esperaba y no se dio, ...

alegría por lo compartido y por aquellos con quien lo compartimos, ... tristeza al pensar en los que ya no están, sea porque su vida fue tan plena que finalizó o porque la vida ha querido alejarlos de nosotros (esto entristece mucho también)

responsabilidad por aquello que uno llevo a cabo, si ha salido según lo esperado pero también si no ha sido así, esa responsabilidad que pesa en ciertos momentos motiva en otros muchos.

y en algunos momentos hay un sentimiento de esperar que no se acabe, que sigamos aquí en el 2018 con todo lo que hay, con lo que uno ya conoce y espera con más o menos certeza, porque ¡cuánto cuesta empezar de nuevo!

Aunque sea sólo un nuevo año, en el que podemos compartir de nuevo, conocer y reconocer personas que seguirán pasando por nuestro lado, y quizás sí llegó el momento de tomar ese café pendiente, reconociéndonos en el otro y con nuevas páginas a escribir.

Quizás esa es la oportunidad de este día 31 de diciembre, noche vieja, agradecer y esperar de todo aquello que somos y vivimos, abriéndonos a nuevas oportunidades.

¿Hacemos el ejercicio?



domingo, 30 de diciembre de 2018

Navidad, hoy

Sí, qué alegría nos produciría saber que supuso para el protagonista de hoy todo lo que sucedió, saber que fue para él nacer como nació, vivir como vivió y cómo todo aquello, igual que a cada uno de nosotros le hizo como era y le permitió vivir lo que vivió... Y si algún día pudiéramos saberlo...

Bueno he aquí un intento sencillo pero entrañable (privado y humilde)

os comparto este pequeño testimonio con gratitud por haber podido producido y confiando haya sido un detalle tierno de estos días y para otros.

viernes, 28 de diciembre de 2018

INOCENTES HOY

¿Quienes son hoy los inocentes?

En el mundo que vivimos con tanta y tanta información, tantos recursos, donde recorrer el mundo es mucho más sencillo que hablar en una comida familiar, ... donde sabemos en segundos qué está sucediendo a kilómetros de distancia....

Sí, en este mundo sigue habiendo inocentes, como los hubo en aquella época.

Quizás la pregunta que deberíamos hacernos hoy es ¿quienes son hoy nuestros santos inocentes? Aquellos que pierden la vida sin saber porqué, no hay causa más allá de la envidia, la codicia, el miedo, ... lo que cada uno tenemos en nuestro interior y nos da miedo mirar para afrontarlo y superarlo, eso provoca tanto dolor, tantos inocentes a nuestro alrededor, tan y tan cerca de cada uno.

Podemos poner fotos de personas que viven lejos, que viven situaciones radicales, marginales,... pero esta esa vecina a la que ni siquiera saludo, ese compañero de trabajo al que evito en mi descanso, ... están los que reciben mis malas practicas y son menospreciados por todos, ...

Y existen los que no conozco pero hoy no podrán estar cerca de los suyos, ni ofrecerles un gesto de ternura porque viven privados de libertad, despojados de todo lo que les corresponde por ser personas, ... aquellos que dormirán en la calle bajo el cielo, sin nada que les suavice el frío exterior e interior. Están aquellas personas que lo dieron todo por los suyos y hoy ya no hay nadie que les de un abrazo, .... Están..., están,...

Tantos inocentes anónimos, hoy también por ellos, tengamos un gesto de calidez humana, de aceptar, de ternura con alguien que nos encontremos, ojalá fuera nuestro hábito diario.


FELIZ NAVIDAD





Sí, felicitémonos un año más este bello día en que, creamos lo que creamos, o no creamos, podemos mirar a nuestro entorno confiados que veremos una pequeña luz en cada persona que tenemos cerca, la Navidad tiene eso.

Pero además puede tener, porque lo tuvo un día esa capacidad de transformar los corazones, para ver aquello que en otros momentos dejamos pasar, sin poner atención, aquella mirada tierna, aquella sonrisa que nos llena de luz, aquella estrella que hoy brilla más, ... 

Me gusta pensar, cada vez me cuesta más, que puede ser, que sí que cada día podemos ser algo más confiados, esperanzados, alimentar nuestros sueños, y quizás hasta caminar con ellos en el horizonte.

Quizás la Navidad sea esa parada que nos recuerda que nuestro corazón debe estar abierto a lo que vivimos, a lo que nos rodea,... y a todo aquello que en otros días no queremos mirar.

BON NADAL!!!


jueves, 29 de noviembre de 2018


PENSAR Y AMAR





Estando cerca del 15 d octubre, día que la Iglesia dedica Teresa de Jesús, esa gran mujer que desde su Ávila natal extendió la reforma del Carmelo llegando hasta nuestro días en plena actualidad.
La mayoría conocemos el inicio de su obra más conocida, “El Castillo interior” este itinerario espiritual Teresa lo empieza con gran fuerza al afirmar desde su experiencia personal "considerar nuestra alma como un castillo todo de un diamante o muy claro cristal”, gran certeza considerar nuestra persona como algo tan valioso y exclusivo como un diamante, ella sabía que había que entrar en el propio interior para poder conocerse e iniciar un verdadero camino de crecimiento.
En nuestros días vivimos una realidad tan movida y llena de nuevas ideas como lo fue la época de Santa Teresa, ella pudo contemplar su realidad gracias a la evidencia de lo necesario que es tener tiempos de soledad y silencio, de encuentro con lo esencial, sin distracciones, pudiendo tomar distancia del entorno más próximo.
Vivimos inmersos en el mundo, y como seguidores de Jesús, queremos ser levadura en la masa, sal y luz, cada cual cómo es y desde dónde vive y lo que hace en su día a día, viviendo en profundidad para ofrecer al mundo una forma distinta de vivir, porque “no está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho; y así lo que más os despertare a amar, eso haced”, sí, de nuestro autoconocimiento a nuestro hacer y vivir en el mundo.
Santa Teresa reformó el Carmelo, vivo y muy vivo hoy, a partir de saberse habitada, de recorrer las moradas de su castillo interior y encontrar lo esencial en el interior, de esa relación con Jesús nacería su gran obra. Hoy, necesitamos personas que desde reconocerse habitados, cultivando esa relación se muestren fuertes en el mundo y siembren valores y virtudes allá donde vivan y trabajen.
“Porque si amamos a Dios no se puede saber,… más el amor al prójimo sí” dado que los frutos son evidentes y se propagan.

viernes, 2 de noviembre de 2018


2 de noviembre, día de los difuntos



 Recordar siempre, agradecer


Escribía José María Rodríguez Olaizola:

FELICES
Felices los infelices 
que no pierden la esperanza,
los incompletos 
que siguen creciendo,
los heridos 
que se dejan lavar las llagas,
los vulnerables 
que no se avergüenzan de serlo.
Felices los fracasados
que del golpe hacen escuela,
los olvidados 
que recuerdan sin odio,
los diferentes
que se saben únicos,
los enfadados
que se ríen de sí mismos.
Felices los preocupados
que bailan sobre charcos,
los tímidos
que alzan la voz,
los profetas
que rompen candados,
los creyentes
que preguntan.
Felices, en este mundo turbulento,
los buscadores de Dios.


Sí felices, aquellos que saben ver la luz ante tanta oscuridad, que buscan la sonrisa y la brindan, felices los que viven dando aquello que son,.... felices los que viven cada instante,...

Hoy día en que recordamos de manera especial a aquellos que hoy no tenemos cerca físicamente, aquellos que un día dejaron esta tierra, pero que durante su vida fueron luz y vida para cada uno de nosotros.

Hoy de manera especial decirte que aún hoy te extraño, recuerdo tus manos intentando dar todo lo que eras, tu mirada tierna y fiel buscando la respuesta. 

Te quiero papá y siempre estás presente. 
Gracias, por tanto.

domingo, 7 de octubre de 2018

MENOS MAL

Menos mal que existen esos locos,
qué lástima Señor que son tan pocos
y no habrá muchos más.

Menos mal que existe de esa gente
libre e impertinente sin freno ni bozal.

Sí, menos mal que hay personas que viven en profundidad, de acuerdo con lo que creen, con aquello que un día se inspiró en ellos y decidieron fundamentar su vida en aquella intuición.
Sí, menos mal que hay personas que no tienen demasiado miedo a decir lo que piensan y viven según piensan y dicen, son pocos, arriesgan mucho, parece que son inconscientes pero no, son valiente, son coherentes, son esos locos sin los que el mundo sería mucho peor.
Si, menos mal que hay personas que se acercan a aquel que nadie ve, a aquel que nadie mira o a aquel que todos menosprecian, ofreciendo una mirada, llamando a las personas por su nombre, acariciando la mano,... haciendo aquello que no está bien visto, aquello que tantos no hacen.
Sí, menos mal que hay personas que entregan su tiempo en favor de otro mundo más humano, ofreciendo una brizna de esperanza.
Son personas anónimas, sin nombre, sin cara, ... son pequeños signos que en momentos de desasosiego, de duda, de oscuridad, se convierten en una ventana abierta que posibilita confiar de nuevo.
Si, menos mal....
Letra de menos mal (Miguel Matos sj)
Menos mal que existen esos locos,
qué lástima Señor que son tan pocos
y no habrá muchos más.

Menos mal que existe de esa gente
libre e impertinente sin freno ni bozal.

Menos mal, ellos te vuelven a la vida,
la guerra aún no está perdida y hasta hay
razón para esperar (bis)

Menos mal, menos mal.
Menos mal
que hay quien no quiere ser prudente
y se sacude libremente
de los que le quieren domar.
Menos mal que hay quien
no sueña con despachos
y cree en grupos de muchachos
para curar la sociedad.
Menos mal, ellos te vuelven a la vida…
Menos mal
que hay quien levanta las dos manos
y por los derechos humanos
hasta la vida va a apostar.
Menos mal que hay quien
conserva un viejo orgullo
y une su grito con el tuyo
para afirmar la dignidad.

Menos mal, ellos te vuelven a la vida…





¡Gracias a esos locos cada día!

Por hacer que parezca posible, por recordar que vale la pena a pesar de todo...

Menos mal que existen esos locos...

viernes, 17 de agosto de 2018


Hoy hace un año    


Hoy hace un año, sí, un año de aquella tarde en que toda Barcelona sintió miedo, el miedo que da saberse posible victima sin sentido del mundo en el que vivimos. El miedo que da no poder andar por tu ciudad con la tranquilidad con la que lo hacemos cada día ... El miedo que da saber que no vivimos en el mundo que deseamos sino en el que hemos creado y, que ahora, nos hace mirarnos y tener que reconocer que alguna cosa tenemos que ver con todo esto que tan poco nos gusta.


Hoy hace una año de aquella tarde en que todo cambió, también nos permitió ver y sentir de cerca que delante del dolor no hay nada que nos separe, nos vimos unidos al lado de los que más habían sufrido. Contemplamos imágenes de verdadera solidaridad entre personas que no se conocían y que, seguramente, no volverían a verse.

Hoy hace un año, los ciudadanos y visitantes de Barcelona convertimos el dolor que quiso instalarse en nuestra querida Rambla en una bella imagen de respeto, silencio, compasión, ... dolor convertido en belleza, mostrada en aquellos mosaicos construidos a partir de aquello que cada uno quiso aportar.

Y hoy ¿Qué?

De verdad ¿no somos capaces de repetir, de volver a unirnos a los que más sufrieron en aquella tarde y lo que vino, en lugar de ponerlos de excusa para nuestros intereses como tantas otras veces?

De verdad entendemos que hoy los únicos protagonistas con cada una de las personas ¡todas! Que estuvieron más o menos cerca de aquel horror, sin cargo, sin disfraz, sólo ellas y ellos con su propia identidad, sólo con el corazón y los sentimientos que hoy pueden un paso más para sanar lo vivido.

¿Podemos colaborar a la sanación? ¿Podemos favorecer el perdón? O ¿preferiremos seguir alimentando nuestro interés particular frente al ajeno?


Avui fa un any

Avui fa un any, si, un any d’aquella tarda en que tota Barcelona va sentir por, la por que fa saber-se posible victima sense sentit del món en que vivim. La por que dona no poder caminar per al teva ciutat amb la tranquilitat amb la que ho fem cada dia. La por que fa saber que no vivim en el mon que desitgem sino en el que hem creat, i que ara, ens fa mirar-nos i haver de reconeixer que alguna cosa tenim a veure amb tot això que no ens agrada.

Avui fa un any, d’aquella tarda en que tot va canviar, també ens va permetre veure i sentir d’aprop que davant del dolor no hi ha res que ens separi, ens varem veure units al costat dels que més havian patit. Varem contemplar imatges de veritable solidaritat entre persones que no es coneixien, i que nos es tornarien a veure.

Avui fa un any, les ciutadans i visitants de Barcelona varem convertir el dolor que es va voles instaurar a la nostra estimada Rambla en una bella imatge de respecte, silenci, ... dolor convertit en bellesa, mostrada en aquells mosaics fets amb allò que cadascú va voler aportar.

I avui que?

De veritat no som capaços de repetir, de tornar a unir-nos als que més varen patir aquella tarda, enlloc de posar-los d’excusa per als nostres interesos com tantes altres vegades?

De veritat no entenem que avui els unics protagonistes son cada una de les persones, totes!, que varen estar més o menys aprop d’aquell horror, sense carrec, sense disfresa, només elles i ells amb la seva propia identitat, nomes amb el cor i els sentiments que avui poden fer un pas més a sanar.

Podem col·laborar a la sanació? i al perdó? o seguirem alimentant el nostre interés individual a costa del dolor alié, quant de temps?

Foto de Marc Javierre


viernes, 20 de julio de 2018

De la por a una escletxa d’esperança 



En una entrevista per valorar si una persona podia i volia residir en una casa d’acollida en un moment vam sentir, novament, una història d’aquelles que encongeixen l’ànima. 
En Mohammed havia arribat amb menys de 16 anys creuant el Mediterrani, per arribar a una terra on no coneix ningú, desitjant una vida millor per a ell i la seva família. Avui es troba, massa jove, sense documentació, sortint d’un centre penitenciari i sense saber on dormirà la nit que acabi la seva condemna que, com la de tants altres, és per intentar aconseguir alguna cosa per sobreviure. 
Avui té cara de nen, de persona molt espantada; els seus ulls demanen una mà amiga, algun gest que li retorni l’esperança d’una vida amb llum. 
Això passava la mateixa setmana en què un vaixell, l’Aquarius, cercava un port on arribar mentre a Europa ningú no oferia aquest espai. Com podem donar l’esquena als nostres germans? No seríem capaços de fer-ho si els miréssim als ulls, si ja els anomenéssim pel seu nom i no pas com a «migrants o refugiats». 
Caldrà veure la resposta que des de l’hospitalitat podem donar un cop passada la urgència inicial, després d’amorosir les ferides. 
De moment, algunes cares de por es comencen a transformar a poc a poc, gràcies a una oferta d’hospitalitat; ara cal posar-la en pràctica i cercar vies de col·laboració per donar respostes, mirant que continuï la tasca, «hostalers». 

(publicat a Catalunya Cristiana el 24 de juny de 2018)





Del miedo a una rendija de esperanza 

En una entrevista para valorar si una persona podía y quería residir en una casa de acogida en un momento escuchamos, nuevamente, una historia de esas que encogen el alma. 
Mohammed había llegado con menos de 16 años cruzando el Mediterráneo, para llegar a una tierra donde no conoce a nadie, deseando una vida mejor para él y su familia. 
Hoy, demasiado joven, se encuentra sin documentación, saliendo de un centro penitenciario y sin saber dónde dormirá la noche que acabe su condena que, como la de tantos otros, es por intentar conseguir algo para sobrevivir. 
Hoy tiene cara de niño, de persona muy asustada; sus ojos piden una mano amiga, algo que le devuelva la esperanza de una vida con luz. 
Esto sucedía la misma semana en la que un barco, el Aquarius, buscaba un puerto a donde llegar mientras en Europa nadie ofrecía este espacio. ¿Cómo podemos dar la espalda a nuestros hermanos? No seríamos capaces de hacerlo si les miráramos a los ojos, si ya les llamáramos por su nombre y no como «migrantes o refugiados». 
Habrá que ver la respuesta que desde la hospitalidad podemos dar una vez pasada la urgencia inicial, después de suavizar las heridas. 
De momento, algunas caras de miedo se empiezan a transformar poco a poco, gracias a una oferta de hospitalidad; ahora hay que ponerla en práctica y buscar vías de colaboración para dar respuestas, buscando que continúe la tarea, «hosteleros».

(Publicado en Cataluña Cristiana el 24 de junio de 2018)

miércoles, 27 de junio de 2018

Sin tierra ni lugar



Hace unos días viví una de las situaciones más difíciles profesionalmente que me ha tocado, no lo esperaba, al menos no tal como sucedió.
Vivir en una casa de acogida porque tu situación te ha llevado a perderlo todo, ya es de por sí, difícil de asumir, aún cuando vienes de años privado de libertad y de dos meses esperando la deportación, todo ello no te hace recibir la oportunidad como tal de forma natural.
Sí, esta es muy resumida la historia del protagonista que inspira mi reflexión de hace unos días y de aún hoy.
Cuando has dejado todo: familia, país, tierra, historia, raíz... todo lo que te ha configurado para buscar un porvenir, y lo que vives es tan complicado, pero además lo vives sin "papeles" sin nada que te otorgue una identidad jurídica en ningún país,  entonces lo que parece vivirse es en un túnel largo, tan largo que no te permite ver la salida, ni tan siquiera la luz.
Así era la vida de este señor, de tal modo que sus llegadas a casa eran cada vez más conflictivas, por lo que llegó el día que había que decirle que no viniera.
Y aquí nos brindó toda clase de ofensas, en especial, y sorprendentemente para mí porque se escudó en el color de su piel para sentirse maltratado, ninguneado, ... ofendido.
Sé que puede parecer extraño pero me dolió que nos acusara de eso, cuando yo ni tan solo había percibido esa diferencia como tal, y así se lo expresé. "El hecho de que al venir en un estado de consumo no te permitamos entrar de nuevo, es una de las situaciones que te iguala a todos los demás, a nadie se le permite"
¿Cómo puede ser que alguien se considere tan distinto por el color de su piel Aún hoy?
Me sorprendió y me hizo pensar en que debemos hacer para que esto no siga sucediendo y no hablo de que debemos hacer unos u otros, sino todos, porque está claro que ya no es un problema de color, sino en este caso de autoestima, de considerarse igual en dignidad que el otro y esa es la misma sea cual sea el color de nuestra piel.
Sólo eliminando las barreras interiores podemos conseguir que vivamos libres de ellas también exteriormente.


jueves, 14 de junio de 2018

Ceder mi cabalgadura













Esta semana vivimos de nuevo una situación que no somos capaces de acoger para transformar, ante el cierre de los puertos a la entrada del barco Aquarius lleno de personas que han sido rescatadas en el Mediterráneo, gracias a la labor de tantas personas anónimas que trabajan para mejorar en lo que pueden lo que como sociedad no somos capaces de acoger.
Cuando uno ha podido escuchar historias de personas que han pasado por experiencias similares al salir de sus lugares de origen, optando por vivir en otros lugares, aun conscientes de estar solos, de no tener posibilidades de trabajar o de acceder a algunos de los derechos que tienen las personas autonomas, algo tan simple como una documentación.
Por fin, el gobierno español ofreció el puerto de Valencia para la llegada del barco, esto es sin duda una buena noticia, lo primero es mirar lo que sucede, tomar conciencia de ello, acercarse,... compadecerse, así lo hizo el buen samaritano en aquel camino.
Hoy todo esta preparado para recibir a esas 629 personas (creo) y ofrecerles la ayuda de urgencia que requieran, cuidar las heridas visibles, ... pero ¿y después?
El protagonista de la historia después de curar las heridas, lo subió en su cabalgadura, le cedió su espacio, le ofreció un lugar que le obligaba a él a caminar, a una situación menos confortable, para acompañarle a un lugar donde pudieran continuar el proceso, acompañamiento, ... lo necesario para que aquella persona pudiera retomar la vida.
Si, como en aquella historia, la de hoy requiere de muchas ideas, de muchos compromisos, pactos,... pero sobretodo requieres de muchas personas que como ellos seamos capaces de ceder nuestra cabalgadura en favor de otro para entender lo que vive y siente.
¿Estamos dispuestos? ¿A qué? y ¿cuando?

domingo, 6 de mayo de 2018

Ser Santo Hoy
(Publicado en catalunya cristiana el 29 de Abril de 2018)


Hace unos días nos llegaba, para algunos de forma repentina, la nueva exhortación apostólica del papa Francisco, Gaudete et exsultate, buen título especialmente si la recibimos en tiempo pascual. 
Mi sorpresa fue aún mayor y agradecida cuando vi que Francisco nos hablaba de la llamada a la santidad hoy, un tema que en el mundo en el que vivimos resuena algo extraño, obsoleto... quizás incluso podríamos decir prohibido. 
Como bien nos dice en el inicio, el objetivo no es más, ni menos, que recordarnos, «hacer resonar», la llamada universal a la santidad: «Nos escogió en Cristo desde antes de la creación del mundo, para estar en su presencia santos y sin falta» (Ef 1,4). 
Claro está que al pensar en santos pensamos en todas aquellas personas que la Iglesia ha puesto como modelo, aquellos «amigos» que nos acompañan desde el cielo. Es aquí donde el Papa nos recuerda que hay que pensar en aquellas personas que nos acompañan en el día a día, en todas aquellas que «aun en medio de imperfecciones y caídas siguieron adelante y agradaron al Señor». Él habla de madres, padres, abuelos... cualquier persona que ha sido luz en nuestro camino. 
Toda la exhortación es una llamada a ser santo hoy, aquí y para todos, recordándonos la llamada que desde el Bautismo recibimos a vivir seriamente la llamada a ser santos aquí y ahora, en nuestro mundo y en su complejidad.

Dedicado a todas las madres que viven la santidad en la cotidianidad.

Ser sant avui 
(Publicat a Catalunya cristiana el 29 d'Abril de 2018)

Fa uns dies ens arribava, per a alguns de forma sobtada, la nova exhortació apostòlica del papa Francesc, Gaudete et exsultate, bon títol especialment si la rebem en temps pasqual. 
La meva sorpresa va ser encara més gran i agraïda quan vaig veure que Francesc ens parlava de la crida a la santedat avui, un tema que en el món en què vivim ressona una mica estrany, obsolet... potser fins i tot podríem dir prohibit. 
Com bé ens diu a l’inici, l’objectiu no és més, ni menys, que recordar-nos, «fer ressonar», la crida universal a la santedat: «Ens escollí en ell abans de crear el món, perquè fóssim sants, irreprensibles als seus ulls» (Ef 1,4). 
És clar que en pensar en sants pensem en totes aquelles persones que l’Església ha posat com a model, aquells «amics» que ens acompanyen des del cel. És aquí on el Papa ens recorda que cal pensar en aquelles persones que ens acompanyen en el dia a dia, en totes aquelles que «encara enmig de les imperfeccions i caigudes han seguit endavant i han agradat al Senyor». Ell parla de mares, pares, avis... qualsevol persona que ha estat llum en el nostre camí. 
Tota l’exhortació és una crida a ser sant avui, aquí i per a tots, tot recordant-nos la crida que des del Baptisme rebem a viure seriosament la crida a ser sants aquí i ara, en el nostre món i en la seva complexitat.


Dedicat a totes les mares que viuen la santedad a la quotidianitat.


lunes, 23 de abril de 2018

Sant Jordi 2018


Hoy es un día muy especial para todos y todas, en especial en Cataluña pero si nos ponemos a pensar en San Jorge podemos ver que es de esos santos especiales que más allá de lo que cada lugar remarque y celebre, nos traslada a pensar en común, en global.
Sant Jordi es aquel caballero que dejando atrás sus miedos, sus intereses,... actuando como lo que era lucha por dejar atrás todo lo que impide construir en favor de un mundo más humano.
Ayer celebrando los 25 años de la Carta de la Paz dirigida a la ONU, recordabamos con lo que viviamos en el momento el punto tres del mismo documento que dice: "Eliminados estos absurdos resentimientos, ¿por qué no ser amigos y así poder trabajar juntos para construir globalmente un mundo más solidario y gratificante para nuestros hijos y nosotros mismos?"
Con todo lo que vivimos actualmente no sólo a nivel global, ni local, sino también en muchos casos a nivel personal, quizás deberíamos tomarnos en serio el vivir la amistad.
Podemos empezar por cuestionarnos que significa en nuestra vida la amistad, que entendemos por ser amig@ de alguien, qué nos implica en nuestro día a día ser amig@ de una persona,... ¿cómo vivimos esta amistad en relación a nuestra actividad, a nuestro compromiso...?
No sé si será certero o no pero estoy convencida de que si vivimos la amistad en plenitud, estaremos aportando al mundo un nuevo modo de vivir, y con ello seremos semillas de transformación pero para ello entiendo que hemos de empezar por nuestro pequeños grupos naturales y con ellos vivir en verdadera amistad con todo lo que ella comporta.
Vivamos los valores que le presuponemos a caballeros como Sant Jordi: justicia, verdad, valentía, libertad, honestidad, nobleza, ... y todo aquello que creemos debe tener un mundo más humano, más solidario, más justo,...

martes, 3 de abril de 2018

Y YA VAN 51



Hoy un nuevo cumpleaños, sí, puede parecer algo así como básico, todos tenemos uno y cada día es el de muchas personas. Y yo ya llevo 51! así que no es novedad.
Para mí este día es muy especial, supongo que tiene que ver con el convencimiento de que merece la pena dedicar un día a agradecer el don de la vida, recibido sin pedirlo y que en el día a día va pasando y, a veces, no apreciamos en el regalo que ha supuesto.
No voy a negar que hay momentos (a veces no cortos) en que uno no siente con tanta fuerza esa alegría de vivir, porque las circunstancias, las relaciones, ... lo que sea no acompaña, pero cuando uno para y se deja sentir, no hay duda para agradecer el don de la vida.
Hace un año, tal día como hoy, agradecía a todos los que forman parte de mi vida, cada historia que ha participado en lo que soy, por el motivo que sea. Hoy lo reitero con mayor fuerza.
Gracias a cada una de las personas que pasáis por mi, vuestra aportación hace que la vida sea plena y todo lo maravillosa que es.
Hay personas que vienen y van, algunas habéis llegado por sorpresa para marchar después, otras estáis aquí hace ya tiempo, otras fueron y regresaron, y algunas aún estando siempre de repente se redescubren como novedad, unas de forma discreta, otras con intensidad, ... todas y cada una de las personas hacéis que mi vida sea un don que agradecer. Y hoy lo hago de manera consciente.

¡GRACIAS A TODOS POR ESTAR EN MI VIDA!

jueves, 29 de marzo de 2018

503 años ¡Felicidades!



Vuestra soy, para Vos nací:
¿Qué mandáis hacer de mí?
Soberana Majestad, eterna Sabiduría,
Bondad buena al alma mía;
Dios, Alteza, un Ser, Bondad:
La gran vileza mirad,
que hoy os canta amor así:

¿Qué mandáis hacer de mí?
Vuestra soy, pues me criastes,
vuestra, pues me redimistes,
vuestra, pues que me sufristes,
vuestra, pues que me llamastes.
Vuestra, porque me esperastes,
vuestra, pues no me perdí:

¿Qué mandáis hacer de mí?
¿Qué mandáis, pues, buen Señor,
que haga tan vil criado?

En este Jueves Santo quizás podemos interiorizar esta bella poesía de Teresa de Jesús, y retomar el discurso de la fraternidad del evangelio de Juan...


"No os llamo siervos sino amigos"


Aquella noche quiso cenar con sus amigos, con aquellos que le habían seguido y acompañado durante casi tres años. Aquellos que, aún sin entender muchas cosas, recorrieron caminos con él.

Aquella noche celebró una gran fiesta y por ello lo hizo ciñéndose una toalla y lavando los pies de cada uno de sus amigos.

Aquella noche nos dejaría su gran mensaje, su gran testamento vital "amaos los unos a los otros como yo os he amado".

Aquella noche, en aquella cena, en la intimidad del que se sabe rodeado de aquellos que le aman a pesar de todo, les llamó amigos... y con ello les hizo el gran regalo de confirmarles su capacidad y su deber de continuar lo que Él había iniciado.

Sí, a sus amigos, les dono la capacidad de servir desde el amor a aquellos que tenemos cerca.

¿A qué esperamos?

En todo servir y amar, nos dice San Ignacio.

"No está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho..." dirá Santa Teresa.

Y nosotros siglos después aún nos preguntamos ¿Qué quiso decirnos?

miércoles, 7 de marzo de 2018



Rendijas de luz



Hace unos días pensaba en la importancia que tiene una rendija de luz. Muchas veces, en nuestras sociedades, como solo hemos de abrir un interruptor y ya tenemos iluminada la habitación donde nos encontramos, no pensamos en ello.

Pero cuando uno ha podido viajar y estar en sitios donde la luz eléctrica no es tan accesible, sí piensa en ello.

Bien, pues observando esto, caí en la cuenta que así como la oscuridad no es más que la ausencia de luz, cuando uno está en una habitación cerrada solo necesita que se abra un pequeño agujero por donde pueda entrar un rayo de luz, por pequeño que sea, y ya no está en la oscuridad.

Pensemos en el Panteón de Roma iluminado por un agujero en el techo y nada más. Toda la luz de aquel maravilloso espacio entra por este agujero del techo, tan sencillo y sorprendente, y nos permite gozar de su belleza.

Pues bien, esta imagen nos puede servir para reflexionar en cómo podemos ofrecer un poco de esperanza allá donde muchas veces puede parecer que no la hay. Nuestras sociedades acomodadas, por mucho que nos quejemos, pueden ofrecer una rendija de luz a otras realidades que viven situaciones mucho más desfavorecidas, y si nos paramos a pensar, para nosotros no supone mucho esfuerzo.

Hace un tiempo, con unos conocidos hicimos una pequeña asociación para colaborar con un hogar de niños huérfanos que tenían VIH-Sida. Durante siete años ofrecimos nuestra colaboración a fin de mejorar la calidad de vida de aquellos niños y niñas, y para ellos fue un regalo.

Colchones, ventiladores, una cocinera, excursiones, mejora de la casa… y, lo más importante, la leche de todo un año para facilitar la toma de la medicación que nadie financiaba. Y todo eso, que para ellos fue de vital importancia, a nosotros no nos supuso ningún esfuerzo.

Son muchas la veces que si parásemos a pensar en el beneficio que los otros pueden obtener de lo que nosotros, sin darnos cuenta, podemos aportar, no dejaríamos de hacerlo nunca.

Sí, como la luz del Panteón, que entra por aquel agujero del techo y todos los que hemos visitado el edificio contemplamos sus paredes, suelo techo… sin pensar, solo agradeciendo la belleza que observamos. Pero muchas veces lo que hacemos es tapar el agujero a fin de que no entre agua, o porque quedará más bonito y ya pondremos luces o por los motivos que encontramos más adecuados eliminamos la rendija que ilumina la esperanza.

Nuestro mundo necesita muchas rendijas de luz, de esperanza y cada uno de nosotros podemos ser una de ellas sin esforzarnos, solo queriéndolo ser.

https://www.ambitmariacorral.org/2018/03/rendijas-de-luz/

Escletxes de llum

Fa uns dies pensava en la importància que té una escletxa de llum. Moltes vegades, en les nostres societats, com que només hem d’obrir un interruptor i ja tenim il·luminada l’habitació on ens trobem, no hi pensem en això. Però quan un ha pogut viatjar i estar en llocs on la llum elèctrica no és tan accessible, sí que hi pensa.

Bé, doncs observant això, vaig caure que així com l’obscuritat no és més que l’absència de llum, quan un està en una habitació tancada només cal que s’obri un petit forat per on pugui entrar un raig de llum, per petit que sigui, i ja no estem a les fosques.

Pensem en el Panteó de Roma il·luminat per un forat al sostre i res més. Tota la llum d’aquell meravellós espai entra per aquest forat al sostre, tan senzill i tan sorprenent, i ens permet gaudir de la seva bellesa.

Doncs bé, aquesta imatge ens pot servir per reflexionar en com podem oferir una mica d’esperança allà on molts cops pot semblar que no n’hi ha. Les nostres societats benestants, per molt que ens queixem, poden oferir una escletxa de llum a altres realitats que viuen situacions molt més desafavorides, i si ens parem a pensar, per a nosaltres no suposa massa esforç.

Fa temps, amb uns coneguts vàrem fer una petita associació per col·laborar amb una llar de nens orfes que tenien VIH-Sida. Durant set anys vàrem oferir la nostra col·laboració per tal de millorar la qualitat de vida d’aquells nens i nenes, i per a ells va ser un regal.

Matalassos, ventiladors, una cuinera, excursions, millora de la casa… i, el més sorprenent, la llet de tot un any per facilitar la presa de la medicació que ningú els hi finançava. I tot això, que per a ells va ser de vital importància, a nosaltres no ens va suposar gens d’esforç.

Són moltes les vegades que si paréssim a pensar en el benefici que altres poden obtenir del que nosaltres, sense adonar-nos, podem aportar, no deixaríem mai de fer-ho.

Sí, com la llum del Panteó, que entra per aquell forat del sostre i tots els qui hem visitat l’edifici contemplem les seves parets, terra, sostre… sense pensar-hi, només agraint la bellesa que observem.

Però moltes vegades el que fem és tapar el forat per tal que no entri aigua, o perquè quedarà més maco i ja hi posarem llums o pels motius que trobem més adients eliminem l’escletxa que il·lumina l’esperança.


El nostre món necessita moltes escletxes de llum, d’esperança i cadascú de nosaltres en podem ser una sense ni tan sols esforçar-nos, només volent-ho ser.


https://www.ambitmariacorral.org/2018/03/escletxes-de-llum/