Pinceladas Esther

Pinceladas Esther
La riqueza de cada casa está en la capacidad de sus habitantes y de dejarnos sorprender por la vida, cada situación requiere esfuerzo. Abrir cajar y armarios siempre remueve la historia compartida y prepara para lo que está por llegar.

miércoles, 28 de febrero de 2018


VER NEVAR, CONTEMPLAR




Ayer nevó, sí y hoy también
qué regalo poder observar como la Naturaleza se abre camino a pesar nuestro.

Ayer, martes comí en un bello lugar, cercano a Barcelona pero que te hace sentir de una forma especial todo lo hermoso más hermoso, quizás porque allí uno puede dedicarse a contemplar, sí, es el lugar ideal para contemplar.

Contemplar la realidad, esa que cuando estamos en ella nos invade de tal forma que no podemos sentirnos más que parte de ella en ocasiones sin diferenciarnos.
Contemplar nuestra vida, la que cada día llenamos, y nos llena.
Contemplar-nos a nosotros mismos, con lo que somos y con lo que deseamos,
Contemplar...contemplar...

Pero de forma especial contemplar la belleza, la externa también, pero de forma muy especial aquella que en el día a día no nos dedicamos a contemplar, sea interna o externa.

Sí, ayer, lejos de pensar en lo difícil que resultaría el temporal a mi regreso a Barcelona, si hoy podría desenvolverme con soltura si seguía nevando,.... me dediqué a contemplar como la nieve iba cayendo sobre la fuente, el claustro, los arboles,... como la naturaleza nos recuerda que cada cosa tiene su ritmo, y que si sabemos respetarlo y observarlo todo resulta más sencillo.

Contemplar la realidad que se nos regala, sea la que sea, sin pretender que sea otra, disfrutar de cada instante y no estar pendiente del siguiente y después del siguiente... y así la vida se nos escapa.

Contemplar, gran verbo que practicamos poco y pocas veces.

Contemplar para poder agradecer.


lunes, 19 de febrero de 2018



DESCALZATE

Ir descalzo, liberar los pies nos ayuda a percibir la dureza, la textura del suelo que pisamos, su frío, su calor… caminar descalzos nos permite tomar conciencia de las características de lo que pisamos, de la tierra, pero también de sus gentes y del trato con ellas.
Ir descalzo nos hace pisar con cuidado, mirar donde uno pone los pies, nos permite distinguir los terrenos que más aguantan de aquellos que necesitan más suavidad…
El hecho de ir calzado nos hace sentir una seguridad que puede llevarnos a sentir desprecio por lo que pisamos, ya que no lo conocemos, no sabemos nada de ello, no distinguimos uno de otro.
El caminar descalzo, nos da una humildad que conlleva prudencia de tratar con la adecuada delicadeza aquello que nos rodea.
DEBERÍAMOS ir descalzos dejar la habitación la protección que nos impide ahondarnos en nosotros, dejar que la vida nos interpele, que cada cosa que vivimos nos permita conocernos un poco más, sentirnos y saber qué terrenos pisamos y cómo nos afecta. 
Ir descalzo nos permite sentir la vida.
(reflexión a partir de un texto de Alfredo Rubio de Castarlenas)